
Cae la noche en la ciudad.
Las luces de las casas empiezan a brillar.
Camino por la rambla pensando sin cesar.
Mientras el sol se pone, y la luna sale a jugar.
En un juego de colores, los tonos no dejan de cambiar.
Y el cielo montevideano parece un cuadro a medio pintar.
Miro los autos al pasar, sus luces me saludan, no los puedo mirar.
Entonces me sumerjo en el mar.
De esos pensamientos que no me dejan en paz.
Reflejan mis recuerdos de una vida de añorar, de desear.
Cae la noche en la ciudad.
Los autos me saludan, y yo, miro al mar.


5 comentarios:
si no me equivoco esa es una parte de la rambla por la q no querria pasar mas realmente !
o por la q no deberia pasar mas
por lo menos hasta q logre borrar
con liquid jajajaja
pero con liquid q deje pocas marcas viteh ?
quiza me equivoco y nada q ver pero ........
.
cheers
El mar...
tan lindo, pero tan sólo, tan deprimente y deseado.
amo el mar.
el mar de noche
Muy bonito. Me gustaron muchas imágenes. Coinsido con el preso en muchas cosas, porque me encanta el mar, pero yo no lo veo como algo solitario, sino como el lugar donde me puedo encontrar conmigo misma. Mi desierto, digamos...
jaja, emma se nota q estás prestando atención a Amaya.
Salú!
Que bueno esto che! te felicito!
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