Las noches de verano

No sé si soy la única, pero para poder dormir necesito un ruido de fondo. No puede ser cualquier cosa, la radio o esos cd's de música de la naturaleza (con un título como las olas de la playa de quien sabe donde, y todas las viejas que los compran diciendo que son buenísimos y que ellas se dormían por el ruido de las olas en esas determinadas playas desconocidas o inventadas). Pero mi somnífero más efectivo es sin duda la tele.

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Cada vez que me estoy por acostar prendo mi queridísima amiga, apoyo la cabeza en la almhoada y me duerme. Sus palabras son como canciones de cuna que susurran induciéndome un sueño tan profundo (que mis padres una vez rompieron la puerta de mi cuarto y no me di cuenta...hasta que me tiraron con un vaso de agua).

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Mi programa predilecto para dormir es el Telechat del canal doce. Donde lo más liviano que escucho es que alguien quiere conocer a otro para realizar sus fantasías. La gente está tan desesperada por encontrar alguien que escribe de todo. Las gatas de no sé donde, o el tigre de tal lado o la abuela de la blanqueada busca joven que la rejuvenezca. Cosas así se pueden leer. Pero el programa no está tan mal, se hace peor cuando la locutora se pone a cantar (no sé cómo te llamás, pero no cantes más, dedicate a la locución).

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El otro día se me ocurrió que sería un buen lugar para colocar ciertas marcas. Productos que se relacionen con el tono del programa (HOT, obvio). La pantalla la dividen en tres, en un margen está seccionada en dos. En la parte de dos están un video musical y los sms que podés mandar para recibir consejos del kamasutra o cosas así. Y del otro lado están los sms que manda la gente. No sé dónde pondrían la publicidad, pero el target estaría ahí reunido seguro.

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A pesar de todo esto sólo resisto las primeros minutos, a no ser que justo esté muy loca y con las revoluciones al mango y no pueda dormir con nada. Como hoy.