Para que vean que en la publicidad no se miente...

Analicemos un caso particular que se dio en Inglaterra, con el producto de Banda Ancha Inalámbrica. Existen varias companías que proveen este servicio en ese país, las más importantes son Bulldog y NTL. El problema comenzó cuando NTL argumentó que la velocidad de conexión cae a medida que el cliente se aleja del lugar de emisión de la señal. Esta empresa presentó el problema a la Advertising Standards Authority (ASA), organismo que regula la publicidad en Inglaterra, y determinó que en todos los anuncios, ya sean gráficas o spots, etc, deberá decir claramente que la velocidad de conexión cae significativamente a medida que se aleja del punto de distribución.

El punto de éste artículo es que no se puede mentir deliberadamente en la publicidad. Existen muchisimas razones de porqué no, pero sólo trataré algunas. La razón más importante de todas es la perjudicación de la marca y por ende la credibilidad en ella. Por ejemplo, supongamos que vendo un producto X, y en la publicidad dice que es el mejor en el mercado, con el mejor sabor a Z. Cuando mis clientes lo compren convencidos de que es el mejor y lo prueben, se darán cuenta de que realmente es espantoso, que es de lo peor que han probado, y eso es lo peor que le puede pasar a una empresa. El cliente después de eso va a comentearlo en los círculos que se mueva, y el boca a boca va a empeazar a hacer efecto, por lo que adios mi credibilidad como marca, adios ventas, etc.

No hay nada peor que mentir en una publicidad, si el producto no es bueno por h o por b, está en la creaatividad del publicista en sacar a relucir otras cualidades por las que la gente debería comprarlo. O también está en él la potestá de decirle al cliente que su producto no lo compraría ni su madre, porque realmente es horrible y lo tiene que cambiar, es decir, mejorar. También hay una cuestión de ética, para todos aquellos que piensan que los publicistas harían cualquier cosa por veneder, pero está en cada uno. El trabajo de un publicista es ayudar a vender un producto, y convencerte de que es necesario que lo tengas. Sí la publicidad es persuasiva, pero moviéndose dentro de los límites de la ética profesional. Esta es una de las profesiones más restringidas por leyes de todas las que existen. Hay normas para todo, los creativos tienen que tener en cuenta millones de restricciones para poder hacer un buen anuncio, y encima debe ser gracioso, llamativo, vanguardista, debe despertar emociones en el público, debe hacer que el individuo se sienta movido a comprar o colaborar o para lo que sea que sea ése comercial.

Resumiendo, a la gente que piensa que la publicidad es todo mentira, no podrían estar más equivocados. Es todo un desafío hacer una buena campaña creativa, y si llega el caso que si es mentira lo que dice el anuncio, entonces la agencia es un fracaso, o el creativo no es lo suficientemente bueno como para trabajar en éste medio.